Pintar es decorar
Cuando nos proponemos pintar y renovar nuestra casa, lo primero en lo que tenemos que pensar es en el color que escogeremos, ya que el mismo debe adaptarse a nuestra personalidad.
Nos encontramos con distintas opciones a la hora de elegir el color de la pintura y sus variables. Podemos decidirnos por una paleta de colores que sean complementarios, colores opuestos como el azul y el naranja, o podremos optar por colores monocromáticos, es decir, tonos similares y simples (un color con diferentes tonos). Otra alternativa es seleccionar colores adyacentes, que son aquellos que poseen una similitud de familia, por ejemplo el rojo y el púrpura.
Existen al mismo tiempo diversos tipos de pinturas. Las satinadas son lavables, por lo tanto serán más caras. Su terminación es sedosa, y altamente placentera tanto para la vista como para el tacto. Este tipo de pintura es recomendada para baños y cocinas, ya que posee una gran resistencia frente a la humedad.
Para techos y dormitorios se recomienda la pintura mate, ya que simula imperfecciones y es económica, aunque menos resistente al lavado.
Por ultimo, podemos mencionar a las pinturas brillantes, que no son utilizadas habitualmente para pintar paredes del hogar y sí para espacios públicos o para aberturas y maderas, siendo resistentes y lavables pero poco atractivas visualmente.
Imagen: decoracionde.com.ar